
Con mucha frecuencia, las mujeres y las niñas no pueden aprovechar todo su potencial y se enfrentan a resultados peores que los de los hombres.
Pedimos que eso cambie.
Estamos reclamando el empoderamiento económico y la libertad de generar ingresos; reclamando el derecho a vivir una vida segura y saludable; reclamando que los productos más innovadores de belleza sean accesibles para todos, y no sólo para unos pocos; reclamando cambios en el sistema de creencias y el status quo que limitan el potencial.
Nos pronunciamos, hablamos, incluimos, apoyamos, invertimos. Nos lo pedimos a nosotros mismos, a nuestra comunidad de 5 millones de distribuidoras, a nuestros clientes. Lo solicitamos a nuestros socios. Lo requerimos a nuestros gobiernos.
Seguimos pidiéndolo, y no nos detendremos. Avon está haciendo una llamada a la sociedad, al mundo. ¡Únete a nosotros!